Málaga 1 - 1 Celta. Uno a Uno
Javi Varas (7): se habla mucho de lo que falló De Lucas, pero sin el paradón del sevillano con la pierna izquierda, nos íbamos de vacío de La Rosaleda. Seguro durante todo el encuentro.
Jonny (6): sufrió más que en Cornellá, aunque cumple perfectamente en defensa. Poco a poco debe aparecer más en ataque.
Cabral (5): sigue cometiendo errores de bulto, que por suerte no costaron caro. Al igual que en la ida, volvió a fallar un gol cantado en un saque de esquina.
Demidov (6): cada vez mejor. Bien colocado y tapando los agujeros que dejaba su pareja en el centro de la defensa. Este es el camino.
Roberto Lago (6): tapó perfectamente a cualquiera de los atacantes malaguistas que entraban por su banda. En ataque puso algún centro peligroso.
Oubiña (5): partido gris del capitán. Pese a que estuvo acertado en la labor de contención (11 recuperaciones), le faltó claridad en la distribución, donde perdió balones en zonas peligrosas.
Natxo Insa (6): no desentona en el once. Aporta salida de balón, buena colocación y presión en el centro del campo. Impecable trabajo.
Álex López (5): participativo, pero desacertado en el último pase. Su aportación tiene que ser más decisiva. Importante que siga atreviéndose con disparos lejanos.
Augusto (7): volvió a jugar pegado a la banda y ahí apareció su mejor versión. Fantástica labor en la presión, recuperando un buen número de balones. Apareció mucho en zonas de remate. Culminó su buena actuación con el tanto del empate.
Krohn-Dehli (6): después de una mala primera mitad (50% en pases), recuperó el nivel al que nos tiene acostumbrado tras el descanso. Puso pases fantásticos, entre ellos el del gol de Augusto.
Iago Aspas (6): eléctrico al comienzo, se diluyó con el paso de los minutos. Tuvo en sus botas una clara ocasión antes del descanso. Lastrado por la falta de pegada, bajó su nivel hasta perder 18 balones.
De Lucas (4): imperdonable las oportunidades que falló. Su salida le dio un aire fresco al ataque, gracias a sus buenos desmarques, pero le temblaron las piernas las dos veces que se plantó solo ante Caballero.
Bermejo (-): entró para darle fuerza y contundencia al centro del campo. Cumplió con su función.
Bellvís (-): presencia testimonial.
