Yoel (5): tuvo una noche plácida excepto en la jugada del gol. Más seguro que nunca en el juego aéreo.
Hugo Mallo (6): puso el cerrojo en su banda una jornada más. Para completar un partido notable necesita aparecer más en ataque.
Cabral (6): ahora mismo es el central más contundente y sobrio de la plantilla. Bien colocado y atento, aunque pudo hacer algo más en la jugada del gol.
Fontàs (5): estaba completando un encuentro más que digno, pero inexplicablemente no supo ganar un balón por alto a Sergio García que todos sabemos cómo terminó.
Jonny (7): nadie puede discutirle su titularidad en el flanco izquierdo. Inexpugnable en su carril, evitó que Stuani se plantase solo ante Yoel en los primeros minutos. Hizo el único tiro entre los tres palos del Celta.
Oubiña (5): combina buenos momentos con otros en los que falla pases cantados que provocan contragolpes del rival. Tiene que ser más regular en su juego.
Augusto (6): el jugador más entonado del centro del campo. Realizó un despliegue físico que le permitió tener mucha presencia en todas las facetas del juego. Le faltó algo de rapidez en los metros finales.
Krohn-Dehli (5): no aprovechó su oportunidad para reivindicarse. Hizo algún pase marca de la casa, sin embargo pasó desapercibido en muchos tramos del partido.
Rafinha (5): los jugadores del Espanyol frenaron su juego a base de faltas y por eso su nivel no fue el de las últimas jornadas. Abusó de la conducción en algunos ataques.
Orellana (7): el chileno está entonado y se nota. Fue el futbolista más inspirado en ataque, encarando y moviendo el balón con criterio. Muy activo en labores defensivas.
Santi Mina (4): quedó demostrado que no le podemos dar la responsabilidad goleadora a un delantero que todavía está verde para Primera. Desaparecido en combate.
Nolito (4): casualidad o no, el hundimiento del equipo coincidió con su entrada al campo y la salida de Orellana. No creó nada de peligro.
Álex López (5): voluntarioso y poco más. Precipitado y desacertado.
Bermejo (-): imposible que demuestre nada con tan pocos minutos. Parece que el técnico no confía en él.
Luis Enrique (4): pocos pueden discutir su alineación, condicionada por la baja de Charles. Sin embargo, se equivocó gravemente en los cambios. Quitó al mejor atacante y al mejor centrocampista de forma inexplicable. Estas sustituciones mataron al equipo.