Yoel (3): en una
temporada notable, Vallecas será su principal borrón. Se comió el segundo gol,
que echó por tierra las aspiraciones del equipo. Perdonable por los puntos que
dio otros días.
Hugo Mallo (4): sufrió
con Iago Falque y apenas aportó en ataque. El primer gol del Rayo llega tras un
inoportuno resbalón. Ha bajado un peldaño su nivel en los últimos partidos.
Íñigo López (5): correcto
sin más. Larrivey le exigió, pero cumplió sin excesivos alardes. Tuvo el 0-1 en
una jugada de estrategia.
Fontàs (5): igual que su
compañero de zaga. Cumplidor. Aportó su habitual buena salida de balón y no
cometió errores de bulto atrás.
Jonny (5): secó sin
problemas a Rochina, pero le faltó profundidad en ataque de otras tardes.
Mucho más entonado que su compañero en el otro lateral.
Krohn-Dehli (4): a
diferencia de la pasada semana, sufrió mucho en la posición de pivote.
Descolocado en muchas acciones defensivas. Tampoco ofreció claridad con el
balón.
Augusto (3):
partido muy flojo del futbolista argentino. Nunca se encontró cómodo y abusó en
ocasiones de la conducción. Debió ser cambiado en el descanso.
Rafinha (6): sin tener el
día, fue de lo más potable del equipo en ataque. Trató de desequilibrar con sus
habituales conducciones, aunque sin éxito. Hay que premiar su perseverancia.
Orellana (3): totalmente
desaparecido. Un par de errores en los controles fue lo único que se supo de él
durante los minutos que estuvo en el campo. Fue sustituido al descanso.
Nolito (6): el mejor
jugador del Celta en Vallecas. El único que llevó algo de peligro sobre la
portería del Rayo. Le faltó mayor claridad en sus decisiones. Vio una injusta
amarilla tras sufrir un claro penalti.
Charles (4): nadie puede
reprocharle su esfuerzo y trabajo incansable, pero hay que exigirle algo más.
Hace tiempo que no ve portería, pero quizás sea más preocupante la escasa
presencia que está teniendo en el área. Provocó la expulsión de Rat
Álex López (5): relegado
a la suplencia, salió tras el descanso y, aunque mejoró el rendimiento de
Augusto, demostró que sigue sin estar a su mejor nivel. Rondó el gol con un
fuerte disparo que rechazó bien Rubén.
Bermejo (5): como Mina,
entró con el resultado ya muy desfavorable. Peleó como siempre, pero poco más.
Santi Mina (5): saltó al
campo con el partido perdido y, al igual que sus compañeros, se empotró una y
otra vez contra la defensa rayista.
Luis Enrique (4): apostó
de inicio por una alineación muy atrevida, que le había salido bien otras
veces. No fue el caso. Se equivocó quizás al
mantener a Augusto sobre el terreno de juego cuando estaba pidiendo el
cambio a gritos. No es culpable de la derrota, pero, con el resultado en
contra, tampoco supo encontrar soluciones a los problemas de su equipo.