Uno a uno. Resumen final de temporada 2014-15

Llega el momento de conocer quiénes fueron los mejores jugadores del Celta en la temporada 2014-15. Los 19 futbolistas que jugaron un mínimo de cinco partidos con más de quince minutos en cada uno de ellos y el míster se sometieron a 38 exámenes y como si de estudiantes se tratase esta es la media aritmética de sus notas.

Sergio (5,7): lo ocurrió algo parecido a lo de Yoel la pasada temporada. Su comienzo fue espectacular, con actuaciones estelares en el Vicente Calderón o el Camp Nou. Sin embargo, su rendimiento descendió coincidiendo con el bajón del equipo. Solo llegó al notable en tres partidos de la segunda vuelta. Ha demostrado ser un portero perfectamente válido para Primera División y más completo que su competidor del año anterior. Demostró solidez en el juego aéreo y le penalizaron algunos fallos clamorosos que costaron puntos, aunque también los dio en las primeras jornadas.
Jonny (6): esta ha sido la campaña de su consagración como uno de las laterales más prometedores del fútbol español. Se ha hecho dueño indiscutible del carril izquierdo y es un defensor muy fiable y que apenas comete errores. En varias ocasiones apareció como salvador para evitar el remate a bocajarro de un rival. No tiene una media más alta porque en ataque le exigimos algo más. Demostró en algunos encuentros que tiene desborde y sabe centrar con la pierna menos buena. Si consigue mejorar en esta faceta será un lateral casi perfecto.
Hugo Mallo (6): como en las temporadas anteriores, tardó unos meses en alcanzar su mejor nivel, pero cuando lo hizo ya nadie discutía su titularidad. Pocos extremos han conseguidos superarle y mantuvo una línea de regularidad durante todo el año. No alcanza la solidez de Jonny, aunque, en cambio, en faceta ofensiva aprovecha su velocidad para generar peligro en el área rival. Probó bastante el disparo, pero con poca fortuna. Quedarán para el recuerdo sus marcajes a Neymar en los dos partidos frente al Barcelona.
Cabral (6,2): parece que las "Cabraladas" ya son historia. Ha completado su mejor temporada con el Celta y se ha consolidado como el central más seguro y expeditivo de este equipo. Ha ganado en inteligencia y en salida de balón. Aunque parezca extraño, terminó en el top-10 de pasadores de la Liga. Además, no falló a su cita con el gol. Es uno de los líderes del vestuario y llevó el brazalete de capitán bastantes jornadas. No estuvo tan fino en la segunda vuelta, pero el cómputo global es muy positivo.
Fontàs (5,5): al contrario que el argentino, no se ha visto una mejoría en su segundo año en el club. Sigue teniendo esos despistes inexplicables que en algunos partidos costaron caro. Nadie le discute su conducción de la pelota, pero si su falta de contundencia en momentos puntuales o las dificultades que tiene para imponerse en el juego aéreo con su altura. Curiosamente, rinde mejor ante los equipos grandes. Esperamos una consolidación en su tercera temporada.
Sergi Gómez (5,6): tanto de lateral como de central siempre cumplió y se convirtió en un recambio fiable en cualquier posición defensiva. Llegó a discutirle la titularidad a Fontàs en el mes de noviembre, pero al final Berizzo apostó por su pareja de centrales favorita. Supo adaptarse a los continuos cambios de posición, aunque en banda su papel fue discreto. Su estilo de juego se parece al de Cabral.
Planas (4,8): el técnico apostó por él como titular en el inicio de temporada y sus actuaciones no fueron brillantes, aunque tampoco malas. En ataque se entendía a las mil maravillas con Nolito y generaba peligro con sus subidas. Dejaba más dudas en faceta defensiva, yendo al límite en muchas acciones y sufriendo con los marcajes al hombre. En noviembre comenzaron los problemas físicos que le dejaron KO para casi toda la campaña. En sus contadas reapariciones apareció su peor versión, lo que le condenó al suspenso.
Borja Fernández (6,2): debutó en la primera jornada de Liga, pero la irrupción de Radoja y la reconversión de Augusto le cerraron la puerta. Aunque entró en muchas convocatorias no disfrutó de minutos, eso si, Berizzo le dio la confianza en partidos de mucho nivel cuando buscaba reforzar el medio campo: Athletic, Barcelona y Valencia. Cumplió siempre que salió en su debut en Primera. El futuro es suyo.
Radoja (6): sorprendió a todos con su rápida adaptación al Celta y al fútbol español. Desde el principio se hizo indiscutible como pivote defensivo, convirtiéndose en el jugador que daba equilibrio al centro del campo y se esmeraba en tareas defensivas. También cumplió como tercer central. Es un mediocentro inteligente, con capacidad para robar; midiendo bien a la hora de entrar al contrario. Sabe conducir el balón y busca la opción más sencilla a la hora de pasar. Los problemas de pubis le obligaron a parar y pasar por el quirófano a final de temporada. Berizzo encontró en Augusto a su sustituto ideal.
Krohn-Dehli (6,4): durante buena parte de la temporada su nivel fue sencillamente espectacular, tanto que no había partido en el que alguno de nuestros rivales no lo destacaban en zona mixta. De los futbolistas de la Liga que más pases hizo, más kilómetros recorrió y más balones recuperó. Su crecimiento desde que Lucho lo probara como pivote fue gigantesco y está temporada fue su consagración definitiva, la que le valió un suculento contrato en el Sánchez Pizjuán. El paso de los partidos le fue pasando factura y perdió algo de chispa y brillantez en los últimos dos meses de competición, pero sus pinceladas de magia no las dejamos de ver nunca. Lo vamos a echar de menos.
Álex López (5,4): a la tercera no llegó la vencida. El ferrolano sigue sin consagrarse en Primera División y completó una temporada discreta, en la que solo alcanzó una vez el notable (en San Mamés). Cuando gozó de más oportunidades, apenas tenía protagonismo con la pelota y se le veía perdido en tareas de recuperación. Solo consiguió anotar un tanto en Liga y apenas explotó sus llegadas desde atrás a la frontal del área. Parece evidente que se ha quedado en un futbolista que solo sería indiscutible en un equipo cuyo único objetivo sea la permanencia. Si no acepta ser suplente, deberá buscar una salida.
Augusto (6,3): estamos hablando de un ganador del Manuel de Castro, pero todos coincidiremos que este ha sido su mejor año como futbolista del Celta. Lo que parecía una locura de Berizzo cuando salió frente al Córdoba formando un doble pivote con Krohn se convirtió en la mayor genialidad del entrenador. Ha encontrado su puesto en el campo, allí puede arrancar, tocar mucho balón y como declaró en sala de prensa, como mediocentro puede "rascar" y demostrar todo ese carácter que tiene. Tiene ese brazalete en el brazo por algo y sin duda lo demuestra cada vez que sale al campo. El nuevo faro de este equipo, y que lo sea por muchos años.
Pablo Hernández (5,5): al contrario que Radoja, su lenta adaptación a la Liga le hizo completar una floja primera vuelta, en la que desesperó a la grada por su lentitud de movimientos. Pese a la confianza de Berizzo, no conseguía justificar el precio de su fichaje, una losa que le acompañará en toda su etapa en el Celta. Con la llegada del 2015, el Tucu mejoró su rendimiento y terminó la competición demostrando que es un jugador válido, que tiene visión de juego y se sacrifica en la presión. También demostró potencial en el juego aéreo. Sin embargo, le falta movilidad para ser el mediapunta titular de este equipo o el sustituto de Krohn-Dehli.
Orellana (6,3): curiosa su temporada. Cuando pasó a la mediapunta todos concluimos que empezó a dar su mejor versión, su electricidad y movilidad dio un giro al ataque de este equipo, unido a que por el centro tenía mucha más libertad y estaba más cerca de Nolito para hacer diabluras... pero fue mejorar en ese aspecto y parece que se le nublaba la vista cada vez que pisaba el área. Sabemos que tiene gol y tiene que mejorar un poco en ese aspecto. Aún así su temporada hay que calificarla de brillante y mucho de lo bueno que ha hecho el Celta en ataque fue gracias a él.
Nolito (6,8): A nadie le puede sorprender que tenga la mejor media de la temporada. Está vez estuvo a gran nivel desde agosto hasta mayo y no solo en la segunda vuelta como el año pasado. Ganó en regularidad y madurez, cada vez que recibía un balón el pánico se apoderaba de las defensas contrarias, fue el jugador que salvó el puesto del Toto en la mala racha y al que se agarraban sus compañeros cuando las cosas iban mal. Se ha ganado sin discusión el título de estrella de este equipo y ya aparece en la selección. Le ha dado 16 puntos al Celta y ha participado en la mitad de los goles.
Bongonda (5,2): vino como revulsivo para encontrar huecos en defensas encerradas y para eso lo utilizó el míster. En sus contadas apariciones, se vio a un jugador desequilibrante, que siempre busca el regate. Tiene velocidad y centra con criterio. En poco tiempo consiguió marcar un gol y dar una asistencia. La próxima campaña debe dar un salto de calidad.
Santi Mina (6,2): empezó al temporada sin la confianza del entrenador y sin minutos. En Copa del Rey empezaba a despuntar y a apuntar maneras, pero al Toto le constaba mover al equipo titular y seguía en el banquillo. Tantas veces tiró la puerta que el míster le tuvo que hacer hueco... y así hasta que llegó la mágica noche del Celta - Rayo. Al jugador que más le molestó que se acabara la Liga, estaba sin duda en su mejor momento como profesional.
Larrivey (6,1): si miramos su temporada y sus números en general hay pocas cosas que reprocharle, pero escarbando un poco vemos que de sus 11 goles este año 7 fueron en las primeras 10 jornadas y los otros 4 en las 28 jornadas siguientes. Es cierto que aporta mas cosas que los goles, es un trabajador incansable y su juego por arriba fue un recurso vital durante buena parte de la temporada. La irregularidad es el pero que se le puede poner a su temporada.
Charles (5,7): no se adaptó del todo bien al rol de suplente y tampoco aprovechó para reivindicarse cuando fue titular. En la primera vuelta no perdió la fe y encontró la oportunidad que buscaba. En el peor tramo del Celta, fue donde más destacó y consiguió marcar y dar pases de gol. Cuando el equipo despegó volvió a la suplencia y ya no supo levantarse moralmente. En sus últimos encuentros se le vio apático y desesperado. Su futuro parece lejos de Vigo. Dejará un buen recuerdo si se marcha por su rendimiento tanto dentro como fuera del campo.
Berizzo (5,8): luces y sombras en su temporada. Muchos aspectos positivos: dio carácter al equipo que peleaba cada partido como si fuera el último; en algunas fases de la temporada hubo mejor fútbol que en otras, pero siempre quiso tener la pelota y que fuéramos protagonistas y por supuesto dejó al equipo muy cerca de Europa. Eso si, hay otros aspectos más discutibles como su gestión de minutos, sus cambios tardíos o la decepción que significó para buena parte de la afición la eliminación en Copa. A todos nos toca aprender y él ha reconocido que también está en fase de formación como entrenador.


MVP

Nolito (9)
Krohn-Dehli (7)
Sergio y Augusto (4)
Jonny (3)
Cabral, Orellana, Santi Mina y Larrivey (2)
Hugo Mallo, Radoja, Bongonda y Pablo Hernández(1)
*en el Barcelona-Celta compartieron el premio al mejor del partido Sergio y Larrivey


Mejor jugador 1ª vuelta: Orellana (6,8)
Mejor jugador 2ª vuelta: Nolito (7,2)

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