Sevilla 1 - 2 Celta. Uno a uno

Sergio (7): quitando alguna duda en el juego aéreo, estuvo seguro bajo palos y parando todo lo parable. Esta es la línea a seguir.

Hugo Mallo (8): siempre mejora su rendimiento con los grandes y hoy lo volvió a demostrar. Hizo de su banda un fortín y en ataque aportó una asistencia y se entendió bien con Orellana.

Cabral (7): pese a tener algún despiste, estuvo contundente en el corte y en la anticipación. Esperemos que no sea grave su lesión.

Sergi Gómez (7): una vez más confirmó que es un central de garantías en Primera División. Tiene la garra que le falta a Fontàs, controló bien a Gameiro y destacó en los despejes de cabeza. 

Jonny (9): la injusta expulsión empaña otro espectacular partido en su cuenta particular. Fue una máquina de cortar balones y de frenar las arrancadas de Vitolo o Reyes. Genial en faceta ofensiva.

Augusto (8): su primera parte fue antológica, siendo el amo y señor del centro del campo con su lectura de juego y facilidad para robar y pasar. Cuando las fuerzas empezaban a flaquear llegó Radoja en su ayuda.

Wass (8): ha tardado cuatro jornadas en igualar los goles de Krohn-Dehli en tres temporadas. Además de llegada y buen disparo, se puso el mono de trabajo en tareas defensivas. No paró de correr durante todo el partido.

Pablo Hernández (7): realizó una labor oscura, pero muy importante en el centro del campo. 100% en pases y provocando tarjetas. Se le da bien el Sánchez Pizjuán.

Orellana (9): no participó directamente en los goles, pero su verticalidad y visión de juego marcaron las diferencias. Firmó excelentes jugadas personales y formó una sociedad demoledora con Nolito. Supo perder tiempo con criterio en los metros finales.

Nolito (9): el máximo goleador nacional está de dulce. Volvió loco a Mariano, que acabó lesionado. Combina, regatea y marca, poco más se le puede pedir. También echó una mano a Jonny en defensa. Deseando que firme ya su renovación. 

Iago Aspas (6): fue el jugador más discreto en la gran victoria. Algo revolucionado y a punto de ser expulsado. No estuvo fino en el remate ni tampoco en la toma de decisiones en los metros finales.

Fontàs (6): se podía dudar de su estado de forma, pero respondió bien. El Celta estaba menos abierto que en la primera parte y eso favoreció a su estado físico.
Radoja (7): fue pisar el césped y el centro del campo del Sevilla se apagó y dejó de crear peligro constante en la segunda parte. Labor oscura, aunque imprescindible.
Guidetti (6): pocos  e interesantes minutos. Presionó, fue un desahogo para lo medios e incluso creó peligro.
Berizzo (9): el Celta hizo una primera parte brillante. Presión constante, fútbol al primer toque y mucha velocidad arriba. Tras el descanso, el Sevilla se vino arriba y metió el miedo en el cuerpo, pero, está semana si movió muy bien al equipo desde el banquillo y la entrada de Radoja y Guidetti dieron el poso al equipo que le faltaba para no sufrir los últimos minutos.